FAQS

Cuando una persona fallece tenemos que realizar diferentes gestiones y trámites:

Antes del funeral:

• Contactar con la aseguradora si tuviese un seguro de decesos y/o con el tanatorio o funeraria.
• Planificar y organizar el funeral.
• Obtener el certificado médico de defunción.

Durante el funeral:

• Inscribir la defunción en el registro civil y obtener la licencia de entierro o incineración.

Después del funeral:

• Dar de baja en la seguridad social.
• Certificación de actos de última voluntad (testamento).
• Certificación de seguros (para saber si el fallecido tenía contratado un seguro de vida y accidentes) e inicio de trámites con la compañía de seguros.
• Solicitud de copia del testamento al notario.
• Realizar un acta de declaración de herederos ante notario, si no hubiera testamento.
• Obtener la pensión de viudedad y aceptación de la herencia.
• Liquidación de los impuestos vinculados a la herencia.
• Cambios de titularidad de bienes a nombre de los herederos.
• Borrado de huella digital (redes sociales, medios online, correo electrónico, etc.)

Para contratar el servicio funerario póngase en contacto con su funeraria de confianza. Puede contactar con nosotros a través de correo electrónico o llamar al teléfono 958 27 21 22 dónde recibirá atención personalizada las 24 horas.

Es el documento que acredita si una persona fallecida dispone de testamento, lo dispone el notario. Se solicita 15 días después del fallecimiento en el Registro de Actos de Última Voluntad o en la Gerencia Territorial del Ministerio de Justicia presentando el Certificado de Defunción. Con él, los herederos comienzan a realizar los trámites para gestionar la herencia.

Los costes de inhumación varían según la zona, junto con las tasas del cementerio y la tarifa de alquiler del nicho. Estos costes hacen que el precio de la inhumación sea mayor que el de la incineración.

Según el centro en el que se realice la incineración. En algunos casos las cenizas podrán ser entregadas a las cuatro horas de la incineración. Es el personal del centro quien informa de los plazos y detalles del proceso.

El traslado es el envío del cuerpo desde el lugar de fallecimiento (en España o cualquier lugar del mundo) a una empresa funeraria dentro del territorio español.

La repatriación es el envío del cuerpo desde el lugar de fallecimiento (en España o cualquier lugar del mundo) al país de origen del fallecido.

Si el fallecimiento tiene lugar en el extranjero y se desea ser enterrado en su país de origen, es necesario realizar una repatriación.

Durante este proceso, la funeraria o aseguradora del difunto se ocupa de los trámites necesarios para la repartición (avión, coche, barco, etc.). Si el traslado es superior a 48 horas o 300 km., se procederá a embalsamar al difunto para evitar su deterioro. Posteriormente se realiza el velatorio y funeral o ceremonia elegido por la familia.

Es una decisión personal que depende de los padres o familiares responsables. A partir de los 6 años los niños manifiestan la voluntad de asistir a los actos de despedida. El que asistan a un entierro o velatorio es positivo para su duelo y desarrollo emocional. Es importante explicar con calma y suavidad la situación que va a vivir.